Las lluvias fuertes por efecto indirecto del huracán Beryl golpearon más fuerte a la zona norte. Decenas de personas quedaron atrapadadas en vehículos en medio de deslizamientos. Este jueves ocho ocupantes de un bus fueron rescatados en una lancha tras 17 horas en el sitio.
La mañana de este jueves, después de más de 17 horas atrapados entre terraplenes debido a las torrenciales lluvias de ayer, la Cruz Roja rescató a ocho ocupantes de un bus que viajaba de Tilarán, Guanacaste, a La Fortuna de San Carlos.
Según Rónald Zúñiga, botero que trasladó a los pasajeros, los socorristas los evacuaron a pie desde el lugar donde quedó el bus hasta el punto más cercano del lago Arenal. Allí, Zúñiga los recogió y los llevó hasta el atracadero del lago en el otro extremo, donde los esperaba una buseta para llevarlos a su destino en La Fortuna de San Carlos. Otras personas fueron recogidas por familiares. El chofer del bus permanece en el sitio esperando a que las cuadrillas remuevan los escombros para poder continuar.
Los pasajeros comentaron a Zúñiga que apenas pudieron dormir un poco dentro del bus, pero al menos no pasaron frío ni se mojaron. Algunos eran de Guápiles y otros eran turistas, incluyendo una extranjera, que se dirigían a La Fortuna.
Zúñiga, el operador de la lancha, vive en La Fortuna y desde hace 17 años trabaja en el lago para Blue Pass Aventuras Arenal, empresa que colaboró con el rescate. Según relató, a las 7 p. m. del miércoles evacuaron a 20 personas y luego, a las 10 p.m., a otras 20 que también quedaron atrapadas.
Una de las busetas de esa empresa que transportaba personas hacia La Fortuna se salió anoche de la carretera luego de que el chofer perdió el control debido a un cable del tendido eléctrico caído, lo que hizo derrapar la unidad. Aunque nadie resultó con heridas graves, el vehículo seguía en el lugar esta mañana con daños considerables. Zúñiga añadió que otro conductor de la empresa quedó atrapado debido a otro desprendimiento.
Afirmó que desde las 2 p. m. comenzó a llover fuertemente y hasta las 6:30 p. m. disminuyó la intensidad, momento en el que comenzaron a rescatar a las personas atrapadas en vehículos, que dejaron en el lugar por temor a más deslizamientos.
Gabriel Quirós, de la Cruz Roja, informó que 35 socorristas continúan trabajan en los rescates con dos lanchas, y ocho ambulancias. Usan también equipo de drones para establecer las mejores rutas de evacuación de las personas atrapadas. La meta es evacuar a todas las personas aisladas lo antes posible; hasta las 10 a.m., habían evacuado a 85 personas.
El comité municipal de emergencias de San Carlos, tras reunirse este jueves con los comités comunales de las áreas afectadas, informó que se habilitaron tres alojamientos temporales en la escuela de San Jorge de La Fortuna, el Tecnológico de Santa Clara y el salón parroquial de La Tigra, para atender a varias personas que pasaron la noche allí. Indicaron que varios caminos en el cantón estaban afectados y esperaban habilitarlos antes del mediodía, ya que se pronostican más lluvias en la zona.
En La Tigra de San Carlos, en la localidad de Los Ángeles, un poste de servicio eléctrico cayó y daño parcialmente una vivienda, y en Santa Clara, distrito de Florencia, unas 15 viviendas resultaron afectadas por inundaciones.
El paso de vehículos por la ruta entre Bajo Rodríguez y Valle Azul quedó cerrado, debido a una gran cantidad de material que atascó la vía, cerca del puente sobre el río San Lorenzo.
Según el meteorólogo Paulo Solano, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), este jueves todavía se sentirá la influencia indirecta del huracán Beryl, que se encuentra sobre las Islas Caimán y se dirige hacia la península de Yucatán en México. Las precipitaciones se producirán en la tarde y noche, principalmente en la zona norte, es decir, Upala, San Carlos y Pococí, así como en Golfito, Osa y Corredores en el Pacífico sur. El miércoles por la noche, en las estaciones de la zona norte cercanas al volcán Arenal y la que está entre Cañas y Tilarán, los montos de lluvia superaron los 180 litros por metro cuadrado, es decir, el triple de un aguacero normal.
Solano afirmó que para el viernes se espera que cese la influencia indirecta del ciclón Beryl, que se desorganizará al tocar tierra en México y continuará posiblemente como tormenta hacia el golfo de México. Alejandro Picado, director de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), informó que durante la tarde y noche del miércoles hubo 109 incidentes, principalmente en casas de San Carlos, Pococí, así como en el distrito de Peñas Blancas de San Ramón y Santa Cruz de Guanacaste.
Además de deslizamientos y carreteras colapsadas, hubo comercios anegados, daños en cultivos de Pital y Aguas Zarcas, así como inundaciones en la escuela de Llano Grande, en Pacayas de Oreamuno, Cartago. Hay ocho albergues con 69 personas, muchas de las cuales se espera que este jueves retornen a sus casas. En la ruta nacional entre Turrialba y Siquirres también hubo deslizamientos que afectaron el paso vehicular.
