Desde hace tres décadas, Carlos ‘Tapado’ Vargas se ha especializado en sonoterapia, una técnica que ayuda a las personas a mejorar su estado físico, mental y emocional
El talento del músico costarricense Carlos Tapado Vargas ha sido reconocido internacionalmente, no solo por los premios Grammy que ha obtenido y su trabajo con el grupo nacional Éditus, sino también por ser uno de los artistas base de la querida banda Malpaís. Pero más allá de verlo al fondo de los escenarios, rodeado por cuanto instrumento de percusión nos podamos imaginar, el artista utiliza el poder de la música para sanar el estado físico, mental y emocional.
Vargas, quien desde muy pequeño sintió una pasión especial por las artes, descubrió las terapias sonoras gracias al doctor Vladimir Carazo, quien lo atendía médicamente. “Hablábamos mucho del poder de la música y del sonido. Él me decía que lo que realmente curaba a las personas eran el sonido y la música. Él me incursionó en una técnica que se llama acutonics”, recordó.
El artista explicó que este sistema consiste en una serie de diapasones (dispositivos metálicos con forma de horquilla, utilizados principalmente como referencia para afinación de instrumentos musicales) que tienen frecuencias específicas que ayudan a equilibrar el cuerpo físico, el emocional y el energético.
“Hay que entender el sonido como fenómeno vibratorio. Hoy se usa mucha tecnología, por ejemplo, cuando hablamos de ultrasonido o de resonancia magnética, todo eso son frecuencias que suenan. Hay una gran serie de aparatos que se usan para diagnóstico de enfermedades desde la medicina científica”, explicó el terapeuta.
Desde hace 30 años, Tapado se ha especializado en este tipo de terapias; ha estudiado las técnicas tanto en Costa Rica como en otros países. Sin embargo, desde hace una década, le dedica mucho más tiempo a las sesiones sonoras, las cuales armoniza también con conocimientos en aromaterapia y alimentación consciente. “Es algo bien integral”, dijo.
Vargas realiza sesiones de terapia que pueden durar hasta dos horas cada una. Primero, realiza una entrevista con la persona interesada para analizar su situación de salud (física, mental y emocional) y, a partir de ahí, toma las decisiones de cómo aplicar la sonoroterapia. Afirmó que en su mayoría trata temas emocionales como la ansiedad, el estrés y la depresión; también atiende a pacientes que consultan sobre el manejo del carácter.
“La sonoroterapia ayuda muchísimo y sus resultados son muy rápidos. Particularmente trabajo mucho sobre la parte física y la emocional, que no están separadas. Si alguien me dice que tiene gastritis, ya sabemos que está relacionada con el estrés o si hay problemas en los nervios como la ciática o el lumbago, también están asociados a la parte emocional y espiritual”, explicó.
Primero que todo, estas sesiones son individuales. En una terapia, él va dirigiendo a la persona con visualizaciones y meditaciones guiadas, que son ideales para bajar la frecuencia cerebral y que el paciente entre en una fase de relajación.
Mientras esto sucede, el sonido está activo. La persona va escuchando audios especiales que Vargas diseñó para las sesiones y también ejecuta algunos instrumentos durante el tratamiento. El especialista utiliza varios diapasones con los que se tocan diferentes partes del cuerpo.
Todos los sonidos e instrumentos que se utilizan en las terapias deben estar en las frecuencias exactas para afectar directamente la patología que se analiza. “Hay que saber bien lo que se está haciendo, porque si una persona está con ansiedad, nervios o alguna tensión y no se sabe cómo se aplica la terapia, al final lo que puede provocar es aumentar los síntomas. Al sonido hay que entenderlo como una fuerza física”, manifestó Vargas.
El percusionista explicó que la idea de curar con los sonidos no es algo nuevo, sino que hay registros muy antiguos de estas técnicas, como por ejemplo la historia de David, quien antes de subir al trono curaba la depresión del rey Saúl con la música de su arpa.
Además de la sonoroterapia, Vargas también ofrece charlas para equipos de trabajo de empresas y organizaciones. Realiza lo que se llama baños sonoros, una terapia grupal con las que provoca una relajación profunda con meditación guiada para generar bienestar. En estas sesiones grupales, el artista ejecuta en vivo varios instrumentos.
Para contactarlo, puede llamar al teléfono 8391 4744 o por medio del Instagram @tapadovargas.
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