Lynnewood Hall, la histórica mansión en Pensilvania, Estados Unidos, está siendo restaurada en un ambicioso proyecto que busca devolverle su antigua gloria.
Lynnewood Hall, una finca palaciega ubicada en Elkins Park, Pensilvania, Estados Unidos, tiene una historia oscura, pero se vislumbra un futuro brillante. Esta histórica mansión de 127 años pasó por un largo y variado recorrido antes de ser abandonada y descuidada, lo que resultó en su actual estado de deterioro.
En junio del 2023, la Fundación de Preservación de Lynnewood Hall adquirió la mansión por poco más de $9 millones, con planes de restaurar la impresionante propiedad de 32 dormitorios y 28 baños a su antigua gloria, según informó el medio Business Insider.
Construida en 1897 por el arquitecto Horace Trumbauer para el barón de la carne y filántropo Peter A. B. Widener, Lynnewood Hall, situada en un terreno de 14 hectáreas, fue diseñada como el hogar de Widener y su familia. Sin embargo, su hijo George y su nieto Harry fueron víctimas del Titanic en 1912. A pesar de esta tragedia, Peter residió en Lynnewood hasta su muerte en 1915. Su hijo sobreviviente, Joseph, heredó la propiedad y la ocupó hasta su fallecimiento en 1943. Desde entonces, diversas entidades han sido propietarias del “último Versalles americano”, como lo llamó Harry antes de su fallecimiento.
Durante un periodo a principios de la década del 2010, mientras estuvo vacía, Lynnewood Hall se convirtió en un punto de interés para exploradores urbanos, quienes documentaron los daños en sus 6.500 metros cuadrados. La construcción original costó aproximadamente $8 millones, equivalentes a $300 millones en 2023.
“Entre las casas más espectaculares de los Estados Unidos, referirse a Lynnewood Hall simplemente como una mansión es una subestimación”, expresó el medio de exploración urbana Abandoned Southeast después de explorar la propiedad en 2021, según el New York Post.
“Es realmente lamentable que esta propiedad y punto de referencia, que alguna vez fue deseada, haya caído en tal estado de deterioro”, comentó Harry Cherry, agente de bienes raíces de lujo de Main Line, al medio New York Post. “Aunque muchas de las creaciones de Horace Trumbauer han resistido la prueba del tiempo en Main Line, la ubicación de Lynnewood Hall simplemente no es deseada por las familias adineradas de la actualidad”.
