Cuando empezó
la Ofensiva del Tet, los mandos estadounidenses vieron por fin la oportunidad que llevaban años esperando: en vez de escapar, los vietcongs habían tomado posiciones. Era el escenario ideal, ahora podrían
usar toda la devastadora potencia de fuego de sus tropas para aniquilar al enemigo. Pero los soldados de a pie, marines, GI, paracaidistas... no lo veían tan fácil. Ellos sabían demasiado bien que, incluso en una batalla convencional,
los charlies surgirían de debajo de las piedras, literalmente.
Leer más
]]>