Aunque el caballero sea la figura tradicional asociada a la guerra medieval, también hubo mujeres que portaron armadura, espada y lucharon en el campo de batalla.
La imagen de la guerra medieval suele estar dominada por la figura del caballero, envuelto en acero y montado sobre su corcel, en un escenario que parece reservado exclusivamente para los hombres. Sin embargo, esta visión estereotipada omite un capítulo vibrante y crucial de la historia: el papel activo de las mujeres en los conflictos bélicos de la Edad Media. Contrario a la percepción común de que las mujeres estaban relegadas únicamente a roles pasivos, muchas de ellas asumieron papeles de liderazgo, tácticos y combativos, especialmente en las tumultuosas sociedades de frontera de la península ibérica. Este artículo busca explorar y desmitificar la participación femenina en la guerra medieval, destacando cómo, a pesar de las restricciones impuestas por su género, estas mujeres no solo sobrevivieron sino que también moldearon activamente los eventos bélicos de su tiempo. Enfocaremos nuestra atención en las historias de aquellas guerreras hispánicas, cuyas hazañas desafían las narrativas tradicionales y enriquecen nuestro entendimiento de la historia militar.]]>