Desde el norte y este de la actual Europa, se desplazaron hace más de 1.500 años las tribus germánicas hasta ocupar los dominios del decadente Imperio de Roma. Repasamos algunos de los enclaves donde se establecieron los invasores
Ciudades como Constanza, Maguncia, Olite o Estambul y territorios como el condado inglés de Northumberland son algunos de los incontables enclaves europeos en los que aún perviven testimonios de la presencia de los pueblos bárbaros que desde finales del siglo II comenzaron a hostigar las fronteras del Imperio romano.]]>