El eco de una leyenda flamenca: la vida y el legado de ‘Macandé’, el caramelero que conmovió a Manolo Caracol.
Cuentan que, con la espalda apoyada en la tapia del manicomio, Manolo Caracol arrancó a llorar desconsoladamente al escucharlo cantar. Así es como se forjan o construyen las leyendas. Ésta, más concretamente, ocurrió en el sanatorio o manicomio de Capuchinos, sito en Cádiz. El responsable de semejante llanto: Francisco Gabriel Díaz Fernández, apodado «Macandé». Un apodo oportuno teniendo en cuenta que en la lengua calé esta voz sirve para designar a aquellas personas con problemas mentales: los «locos».]]>