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Guangzhou FC, anteriormente conocido como Guangzhou Evergrande durante su época de mayor esplendor, no logró obtener una licencia que le permita participar en la próxima temporada en el fútbol profesional chino por sus problemas financieros, lo que deja al club al borde de la disolución. El equipo explicó en un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social Wechat que no consiguió obtener fondos suficientes para saldar su "pesada deuda histórica", lo que le impidió estar en la última lista de clubes profesionales que se encuentran al día de sus pagos y obtener así la autorización para formar parte de la competición.
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