Mucho se habló, durante el Mundial femenino de fútbol de Australia y Nueva Zelanda, de
Bruce Mwape, seleccionador de Zambia. El técnico había recibido diversas denuncias de abuso y acoso sexual por parte de las futbolistas de su selección, aunque la Federación del país africano prefirió hacer oídos sordos y mantenerlo en el cargo. Fue la FIFA la que finalmente tomó cartas en el asunto con fuertes presiones y advertencias a fin de que Mwape fuera apartado.
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