El Espanyol afronta el primer partido del año como una 'final' en toda regla.
La visita del Leganés, un rival directo en la pelea por no bajar, del próximo sábado día 11 al RCDE Stadium está marcada en rojo en el espanyolismo.
Está prohibido perder, no pueden volar los tres puntos del coliseo perico para empezar a sacar la cabeza del infierno del descenso y no hacer ya crónico el sufrimiento cuando está arrancando la segunda vuelta.
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