El
Liverpool va como un tiro en
Premier League y
Champions, pero a pesar de ello muchos de sus aficionados llevaban tiempo con la mosca detrás de la oreja por el futuro de
Mo Salah, su jugador franquicia. El egipcio finaliza contrato en junio de 2025, ha rechazado varias ofertas de renovación y ya es libre para negociar con el equipo que quiera. Pues bien, la preocupación se multiplicado por diez este viernes tras escuchar de boca del propio Salah que ''es mi último año en el club''.
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