En los años 20 Barcelona era la ciudad del boxeo europeo. El Paral.lel y sus cabarets vivieron el ‘boom’ del cuplé y la revista musical que demandaba la sociedad; los suntuosos teatros otorgaban una pátina de sofisticada cultura y el Barça vivía la Edad de Oro con futbolistas como
Samitier,
Piera,
Zamora o
Alcántara que pusieron las bases del fútbol como deporte de masas. Bulliciosa, moderna y adelantada a las tecnologías, así era Barcelona. El cantante de tangos
Carlos Gardel llegó por primera vez en 1923 para conocer aquel fenómeno.
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