Santi Aldama no es una estrella de primera categoría en la NBA pero, capaz de hacer todo, puede también hacer en ocasiones lo que ellas hacen y hasta imitar al mismísimo MVP reinante,
Nikola Jokic. Fue el caso anoche en una maravilla que precedió a un disgusto, pues el internacional español tuvo que abandonar el partido contra los
Toronto Raptors tras sólo 3 minutos por un esguince de tobillo, encontrando aún así consuelo en la paliza de sus
Memphis Grizzlies al conjunto canadiense (155-126).
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