No se puede decir que 2024 haya sido un año bienaventurado para el
Barça. El declive que ha experimentado ha sido evidente en las tres vertientes principales, la social, la deportiva y la económica, como producto de una gestión negligente, que ha culminado estos días con otra súplica a la Justicia para que
Olmo y
Pau Víctor puedan seguir en activo. Tres años y nueve meses después de ganar las elecciones no se cumple con el ‘fair play’ financiero. Inexplicable.
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