Con la victoria ante el
Sevilla (4-2) en el último partido del año en el que, además, se brindó el título de la
Copa Intercontinental a la afición,
Carlo Ancelotti cumplió con su promesa de “llegar vivos a las vacaciones de Navidad”. De hecho, el conjunto blanco cierra el año con cinco títulos de seis posibles entre esta temporada y la anterior, y en lo que respecta a la actual, lo hace con una posición más que digna en la
Liga (segundo dos puntos por encima del
Barcelona y uno por debajo del
Atlético) y una situación en la Champions, si bien no perfecta, sí aceptable.
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