Que
Alberto Toril y sus jugadoras no atiendan a los medios de comunicación en ruedas de prensa, ni antes ni después de los partidos es algo que por habitual no debería dejar de recordarse. En el club blanco tienen por norma que mientras no sea obligatorio sólo hablarán con los medios del club. Todo muy democrático. El problema es que las blancas no comparecen ni fuera ni dentro del campo y la apuesta de
Florentino Pérez, ausente de nuevo en un Clásico, es más de poner cuatro duros para acallar a los más críticos que de dar un zarpazo para pillar al Barça. O por lo menos tratar de acercarse.
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