La reciente
DANA que golpeó a la Comunidad Valenciana dejó devastadoras consecuencias. Las lluvias torrenciales desbordaron ríos, inundaron calles y destruyeron infraestructuras, causando la muerte de más de
220 personas. Muchas víctimas fueron arrastradas mientras conducían o intentaron salvar sus vehículos en estacionamientos subterráneos, un acto muy peligroso en situaciones de inundación, ya que estas zonas suelen llenarse de agua rápidamente.
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