A nadie le gusta llevar los
zapatos sucios, y la cosa puede empeorar si estos desprenden un olor desagradable. A la hora de limpiarlos, los zapatos, como cualquier otro tipo de calzado, requieren un poco más de esfuerzo. Meterlos en la lavadora como cualquier otra prenda no es suficiente. Y
los malos olores a veces ni siquiera se van lavándolos a mano.
Seguir leyendo...