Lamine Yamal acabó el partido de Nations League España-Dinamarca que se jugó en Murcia cojeando tras una rueda de duras entradas, sobre todo en el tramo final del choque recibió el extremo del FC Barcelona. Ahora, tanto la selección como muy especialmente el Barça están muy pendientes de que sus molestias sean simplemente producto de los golpes recibidos, con el España-Serbia del próximo martes en duda y la inquietud de su club a distancia, a pocos días de encarar dos partidos fundamentales en la Champions League y en la Liga, ante el Bayern y el Real Madrid. Como se está viendo en las últimas semanas, ya se está conviertiendo en un hábito por parte de los rivales tratar de frenar al talento culé como sea, con el Villarreal-Barça y las patadas de Sergi Cardona e Ilias Akomach simplemente castigadas con sendas amarillas. El mismo color de la tarjeta mereció el sábado la búsqueda de las piernas de Lamine en el España-Dinamarca para su implacable marcador, Victor Kristiansen, quien en el minuto 85 fue amonestado al fin por el árbitro eslovaco Ivan Kruzliak. Lo más llamativo, con todo, fue que el lateral izquierdo de 21 años admitió ante la prensa de su país que se manejó de acuerdo a una estrategia para tratar de sacar del partido al crack dieciseteañero. "Es simplemente decir 'oye, yo también estoy en la pelea', no te tengo miedo'", dijo el defensa de 21 años del Leicester, en declaraciones recogidas en el medio danés Ekstra Bladet.
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