LeBron James suele quitarle hierro a las cosas. Pero
The King, aunque aparentemente conteniendo las emociones, no pudo reprimir ese sentimiento único de jugar junto a su hijo
Bronny anoche por primera vez en el
Lakers - Phoenix Suns de pretemporada (114-118). Ese momento del que tanto se ha hablado y por fin se tornaba en realidad. Parecía de hecho que el destino lo tenía programado: 6 de octubre, justo el día que Bronny cumplía
20 años. La primera vez de un padre y un hijo jugando juntos en la NBA.
Seguir leyendo...