Anoeta sufrió ayer unos lamentables incidentes por parte de los ultras del Anderlecht, que rompieron la pantalla de metacrilato y la lanzaron a los aficionados de la Real, junto a asientos rotos y afilados y otros objetos, pudiendo causar una desgracia. Cuando se paró el encuentro, tarde, varios jugadores del Anderlecht se acercaron a pedir calma a los suyos mientras pedían perdón a los realistas de la zona, como fue el caso del portero y capitán
Coosemans.
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