Unas esperanzadoras negociaciones mercantilistas han colapsado esta semana la cuna del Everton Football Club, uno de los equipos ingleses fundadores de la Premier League. Mientras la constante nubosidad y una lluvia débil dominaban la ciudad de Liverpool, no era así para los ‘toffees’, que, al fin, empezaban a ver el sol en el horizonte con la noticia del acuerdo entre el grupo empresarial del estadounidense
Dan Friedkin y el actual propietario, el británico de origen iraní
Farhad Moshiri para la venta definitiva del 94,1% de las acciones del club.
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