Aún fresco en la retina lo vivido en la
Solheim Cup del año pasado en Finca Cortesín (Málaga), en la que Carlota Ciganda emergió de forma magistral para sumar el punto que permitía al combinado europeo retener el trofeo y por tercera edición consecutiva doblegar al equipo americano. Este año vuelve a celebrarse para que no coincida el próximo año con la Ryder Cup.
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