A pesar que
Kawhi Leonard duró tan sólo una temporada en Toronto, su traspaso a la franquicia canadiense fue un movimiento que cambió para siempre la historia de los Raptors. En ese momento, enviaron a San Antonio a uno de sus anotadores más prolíficos,
DeMar DeRozan, para apostarlo todo a un año de Kawhi, que acababa contrato el año siguiente con los Spurs. La apuesta, por más o menos arriesgada que pareciese, se tradujo en el primer campeonato en el palmarés de los canadienses.
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