Arnau Tenas, el portero que mejor pinta tenía en todas las categorías de la Masia, se fue del
Barça porque se olvidaron de renovarle. Con este rigor funciona la dirección deportiva. El cancerbero de Vic firmó por el
PSG y, cuando el
Barça se despertó, el daño moral y deportivo ya estaba hecho. Ahora, un
Arnau con la medalla de oro olímpico en el cuello, se siente más valiente todavía y ha contado las cosas por su nombre. Ayer, en la SER, explicó que en ningún momento le pusieron una oferta de renovación sobre la mesa. Culé como es, asegura que hubiera firmado un contrato a la baja, entendiendo las dificultades económicas del Club.
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