Imanol ha salido con una expresión más relajada a la rueda de prensa previa al partido ante el Getafe. Un partido que ha quedado relegado a un segundo plano ante las cuestiones del mercado por las que el entrenador ha tenido que responder. Vivió las últimas horas desde la tranquilidad: “Ayer a las 23.20 le dejé el teléfono a mi hijo y me fui a la cama. Confiaba mucho en lo que estaban haciendo
Aperribay y
Olabe”, decía. El entrenador ha quedado satisfecho con los jugadores que han reforzado el equipo y destaca la juventud de una plantilla que aún está lejos de su mejor nivel: "Si saco rendimiento a esta plantilla veremos a una Real mejor. Necesitamos tiempo, pero no hay excusas. Quiero ganar ya. Quiero estar aquí, con estos jugadores, dentro de tres años, porque será cuando mejor jueguen".
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