Era una final pero sin duda el partido entre Barça y Fraikin Granollers en la Supercopa de Catalunya no pasará a la historia. Mientras que el conjunto culé se presentó al partido con toda su plantilla plagada de estrellas, Antonio Rama d
ejó descansar a los jugadores del primer equipo y se presentó a la final con los juveniles. Los vallesanos tienen la ida de la eliminatoria previa a la liga europea el próximo fin de semana contra el
Kristianstad sueco y no se quería tomar riesgos. Lógicamente, la diferencia de nivel, tanto físicamente como técnicamente, era abismal y
los azulgrana se impusieron por un clarísimo 52-27. Seguir leyendo...