En un partido intenso,
Soto Grado transmitió tranquilidad estando bien situado sobre el terreno de juego. Dejó jugar mucho teniendo el control siempre, aunque aplicando un criterio poco uniforme. Eso sí, no hizo caso a la directriz del comité arbitral de señalar los agarrones dentro de las áreas como los del minuto 19 que sufrió el Barça.
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