El paso de la Real Sociedad por la Champions League fue sobresaliente. Hacía tiempo que el equipo de Imanol no mostraba tal competitividad ante equipos de gran entidad en el fútbol europeo. Cayó en octavos ante un casi imparable Paris Saint Germain, con un
Mbappe que marcó en el Parque de los Príncipes primero, y en Anoeta en el partido de vuelta. Apenas hubo quejas por parte de la afición, ya que el reto era mayúsculo. Sin embargo, el conjunto de
Luis Enrique se encontró con un muro en semifinales, tras eliminar al Barça.
Hummels, el central pretendido por la entidad txuri urdin que ya negocia su llegada a Donostia, pudo frenar las embestidas de los parisinos comandando a su Borussia, y además marcó en el partido de vuelta. No en vano fue nombrado MVP en ambos partidos de semifinales, demostrando una vez más que para jugadores tan curtidos como el teutón, la edad es solo un número. También lo era para
David Silva, que recaló en la Real en los últimos años de su carrera y solo una grave lesión pudo apartarlo de los planes de
Imanol.
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