El
Milan se plantó en el
Stadio Ennio Tardini con la obligación de ganar después de no pasar del empate en la primera jornada ante el
Torino (2-2). Y lo hizo sin
Álvaro Morata que no pudo entrar en la convocatoria por lesión y con
Luka Jovic como suplente. No arregló el tropiezo de la primera jornada en casa ante el Torino (2-2), sino que lo empeoró cayendo con el Parma (2-1) y dando una imagen floja.
Paulo Fonseca tiene trabajo por delante porque su proyecto no arranca y
con Leao, relacionado con el Barça durante la semana, no basta.
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