Robert Enke, portero internacional alemán y guardameta del FC Barcelona entre 2002 y 2003, se quitó la vida arrojándose a las vías del tren el 10 de noviembre de 2009 en un paso a nivel en las inmediaciones de su domicilio en la localidad de Neustadt. Tenía 32 años y padecía una depresión, entre otras razones, tras haber sufrido la muerte en 2006 de su hija Lara, víctima de una dolencia coronaria que le obligó a pasar los últimos meses de su cosrta existencia en el hospital. Transcurridos casi 15 años del suicidio de su marido, su viuda, Teresa, habló para Bild también como 'alma mater' de la Fundación que, en memoria de su pareja, crearon entre su último equipo, el Hannover, la Federación de Fútbol Alemana (DFB) y la Liga de Fútbol Alemana (DFL). Teresa destacó que "'Robbi' no sólo debe ser recordado con melancolía y tristeza”. Resaltó esa vocación optimista de la vida con motivo de 'las jornadas sobre salud mental' que llevará a cabo la Fundación em Hannover del 23 al 25 de agosto aprovechando que el próximo sábado, día 24, Enke habría cumplido 47 años. "No nos hubiéramos atrevido a realizar semejante serie de actos el día de su muerte. Este día siempre es muy estresante. Por eso decidimos ir al cumpleaños de 'Robbi'. No sólo debe ser recordado con melancolía y tristeza”, reivindicó.
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