Nürburgring Nordschleife es un lugar de peregrinación para los aficionados al mundo de las dos y las cuatro ruedas. El icónico circuito alemán, con sus más de 20 kilómetros de extensión, es uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida y, a poder ser,
comprar un ticket para dar una vuelta al trazado con nuestro coche o moto. Como es lógico, con el aura que desprende el 'Infierno Verde', hay mucho motorista 'repetidor'.
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