No fueron dos golazos de espectacular factura, pero sirvieron para que el
Flick Team ganara su primer partido oficial en el siempre difícil terreno de juego del
Valencia. No se contrató a
Lewy para dar exhibiciones artísticas sino para figurar en lo alto de la tabla de máximos goleadores. Y en eso cumple. Había que darle un margen de confianza y, a la primera, el polaco ya ha marcado terreno, un territorio sensacional para un Barça necesitado de buenos resultados desde el inicio.
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