Hay tecnologías llamadas a cambiarnos la vida y la realidad de la movilidad. La conducción autónoma es una de ellas. Al menos este es el mensaje con el que nos han 'bombardeado' desde hace unos años. Puede ser así, pero la realidad tangible a día de hoy es que los sistemas de conducción autónoma tienen muchísimas 'lagunas' y por desgracia lo único que han logrado hasta la fecha es cambiar la vida de las familias de los motoristas que han perdido la vida por culpa del 'Autopilot' de Tesla.
