Todo por una foto, todo por ser el más rápido, el más listo y el más guapo... lo que sea. Las imágenes que comparte
Jordi Richart, guía de montaña en el pirineo aragonés, no son más que otro ejemplo de la oleada de temeridades que ha traído consigo la masificación de las montañas. La escena se produce el pasado
31 de julio, en el glaciar del
Aneto, el tercer pico más alto de España con sus
3.404 metros de altitud. En ella podemos ver a una persona descender las pendientes heladas en zapatillas, pantalón corto, camiseta y un piolet. ¡Nada más!
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