El éxito de una promesa del fútbol depende de muchos factores, no sólo de la calidad. El físico, la inteligencia emocional, la profesionalidad, los entrenadores, la suerte, el entorno... Y aunque todas esas circunstancias se alíen, además hay que tomar buenas decisiones. Cuando
Dani Olmo (Terrassa, 26 años) dejó el fútbol base del
FC Barcelona con 16 años para irse al
Dinamo de Zagreb, nadie lo entendió. Y fue un gran acierto. Fue la clave.
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