China contrató a Anna Tarrés el mes de febrero del 2023. Hacía tiempo que querían que la entrenadora catalana, artífice de los grandes éxitos de la sincronizada española, transformara el estilo de sus nadadoras: buscaban la excelencia. Nadie trabaja físicamente como las chinas, ningún equipo es tan disciplinado hasta con las comidas, pero les faltaba emotividad, ese toque artístico que distingue las coreografías de Tarrés. Con ofertas de las mejores selecciones –menos España–, Tarrés decidió aceptar ser la ‘gurú’ de China que buscaba adaptarse al nuevo reglamento, darle un toque artístico a sus rutinas y llegar a la alteza que logró con España.
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