Aston Martin sigue siendo un coche de media tabla. A pesar de traer nuevas mejoras en el
GP de Hungría, el monoplaza sigue siendo muy difícil de conducir y tanto
Stroll como
Alonso han mostrado su malestar. Aún así, el jefe de Aston Martin,
Mike Krack,
promete nuevas mejoras para la segunda mitad de la temporada, aunque con las vistas puestas para 2025.
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