“Tokio sigue doliendo un poco. Fue un momento muy duro. Pero nos ha hecho crecer como grupo. Hemos aprendido mucho de eso y nos ha hecho ser más grandes ahora”, dice más serio de lo habitual
Bernat Sanahuja. Hay partidos que con el paso del tiempo siguen doliendo y aquellas semifinales olímpicas de hace tres años contra Serbia, a las que España llegó con ventaja al último cuarto, son el más claro ejemplo de ello.
Hungría negó después la medalla de bronce al equipo español.Seguir leyendo...