Más que 'moving day' (día del movimiento), lo vivido este sábado en
Royal Troon, sede por décima vez del
British Open, habría que denominarlo 'hell day' (día infernal) o 'suffering day' (día del sufrimiento). Abre paraguas, cierra paraguas; ponte la chaqueta de agua, quítatela; palos mojados, palos secados...
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