Tener un cuarto de lavado pequeño no significa que tengas que lidiar con desorden o complicaciones. Con un poco de creatividad y planificación, puedes maximizar el espacio y mantenerlo tanto estético como funcional. Si estás empezando desde cero con tu cuarto de lavado, intenta aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento durante la reforma. De esta forma, podrás ganar centímetros cuadrados extra para mantener ciertos productos y suministros fuera de la vista.
