Quién lo iba a decir hace poco más de un mes.
Carlos Alcaraz, peleando por el título de Roland Garros, y
Novak Djokovic retirándose de la ronda de cuartos para ser operado de un desgarro meniscal en la rodilla derecha en París. Sin dejar pasar un solo día, poniéndose en manos de un reconocido cirujano francés (
Antoine Gerometta), que "ha hecho un buen trabajo. Se lo dedico a él", señala el serbio, 37 años.
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