Jorge Martín lo pasó muy mal en el anterior Gran Premio de Italia en que además de defender su liderato en el Mundial de MotoGP tenía la antena puesta en lo que se estaba decidiendo en los despachos del hospitality de Ducati sobre su futuro. El tenía una idea en mente desde hacía cuatro años y no se ha podido cumplir. En cuanto su mánager Albert Valera le comunicó el último no de Ducati el domingo por la tarde de Mugello decidió automáticamente cambiar al plan B que era Aprilia. Todo fue tan rápido que el lunes a las seis de la tarde ya se hizo el anuncio oficial.
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