El mercado de verano 2024 encara finales de junio en una fase de evidente contención. A pocos días de que los clubs cierren sus balances económicos de la temporada, la mayoría de situaciones entran, por el momento, en el capítulo de las intenciones. Mucho se ha hablado, por ejemplo, del plan de reestructuración de la plantilla que va a llevar a cabo el Bayern de Munich, con una colección de nombres circulando de entradas y salidas, nombres que han sido ya relacionados con otros equipos. Entre las primeras, a falta de ser oficial, se da prácticamente por sentado que
Michael Olise, extremo francés de 22 años del Crystal Palace, irá a Munich, lo que acarrearía, en principio y por pura lógica empresarial, la venta de alguno de los extremos del Bayern. Sólo faltó la contratación por parte del Barça de
Hansi Flick, el técnico del sextete del Bayern en 2020, para atar cabos y poner supuestamente en la órbita culé a cualquiera de los buenos extremos del equipo alemán:
Leroy Sané,
Serge Gnabry y
Kingsley Coman. MD ya viene informando que reforzar el extremo izquierdo es una de las dos prioridades técnicas que pretende el Barça siempre que la economía se lo permita, pero en ese caso el candidato preferido es
Luis Díaz, del Liverpool, con
Nico Williams, del Athletic en la recámara. Entre los regateadores del Bayern, Sané ya dijo que su intención era proseguir en Munich y ahora le ha seguido Gnabry en un discurso de continuismo.
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