En Acapulco el suministro de agua comenzaba a mejorar después del huracánOtis en 2023, pero el paso de John la semana pasada ha obligado a habitantes de diferentes colonias a extraer agua de pozos y ríos para cocinar, bañarse y en algunos casos beber.En la colonia Icacos, una de las afectadas por las intensas lluvias de hace unos días, Arturo se dedica a pintar casas y para llevar agua a su familia tiene que subir hasta un pozo y con cubetas juntar el líquido que pueda.Aunque desde hace años padecen la falta de agua por algunos días o semanas, dependiendo la localidad, el impacto de John en el puerto agravó la problemática.“Pues tengo que bajar al arroyo aquí con agua con drenaje para usar agua para mi trabajo y tengo que subir a una pozita de agua para poder lavar la ropa, y tenemos que ir más arriba para agarrar agua para tomar, pero está más limpia, así me solvento con mi familia.“Sí me da miedo porque el agua pues no está hervida, es un riesgo que tengo con mi familia de alguna enfermedad, alguna bacteria que llegue y el agua (…) pero la necesidad es grande, tengo que llevar agua a la casa”.Mientras acarrea agua de un río, Arturo pide al gobierno “que se pongan las pilas” para resolver la escasez al mencionar que esto afecta a muchos trabajadoresde la localidad.“Esto empeoró (el desabasto de agua) con el Otis, ahorita con el John menos va a haber agua, no habido agua. Apenas empezaba a caer y ya no hay”.La colonia Icacos es una de las más pobres del puerto de Acapulco, la mayoría de sus habitantes trabajan en servicios de playa o en el sector hotelero, los cuales han sido afectados por el fenómeno natural.Sin embargo, otros como don José Luis, un ex maestro que hoy vende paletas en la entrada de su casa, cuenta que su pequeño negocio también ha sido afectado por el desabasto de agua, cuyo servicio aún le siguen cobrando.“En Acapulco yo creo que en general todos sufrimos de esto, pero en Icacos en esta colonia llevamos casi mes y medio sin un servicio que aparte nos están cobrando y no nos están dando un servicio."El recibo me llegó de mil 271 pesos, no tenemos servicio ya desde hace tiempo y se está cobrando sin tener agua”, dijo.Las noticias sobre la llegada de una nueva tormentatropical que pueda tocar tierras guerrerenses provoca temor entre los habitantes quienes todavía no se recuperaban por completo del huracán Otis cuando John impactó la semana pasada generando pérdidas en diferentes zonas del estado. “John nos afectó mucho porque fue muy lento y dilató tirando agua demasiado tiempo y entonces dicen ya viene el otro. Entonces ya la sensación es de miedo porque a todos nos ha afectado bastante psicológicamente y económicamente”.Este jueves, la presidentaClaudia Sheinbaum, integrantes de su gabinete y autoridades de Guerrero sostuvieron una reunión por segundo día consecutivo, en esta ocasión a distancia, para trazar la estrategia para solucionar el suministro de agua potable, así como continuar con el censo de personas afectadas que dejó el huracán John.HCM