Otro año que se va. A unos días de que entremos a la etapa final de la segunda década del siglo 21. A lo largo de 19 años han pasado muchas cosas en lo político, económico y social. Cada año nos presenta particularidades que lo hacen distinguirse pero a la vez hay muchas semejanzas con el anterior.
Y por desgracia en lo social hay muchas semejanzas no sólo con el 2018 sino con años atrás desde 2004 a la fecha. Asuntos que tienen a la sociedad desde hace tres lustros a la sociedad en una zozobra no sólo para la violencia y la inseguridad, sino también por otros temas que han abonado a la descomposición de la sociedad en la pérdida de valores.
Este año que concluye no es la excepción en materia de inseguridad en el estado de México, Lamentablemente nuestra entidad ocupa primeros lugares en la comisión de delitos como el feminicidio, asalto en todas sus modalidades. Ejecuciones de la delincuencia organizada, alerta de género y un incremento en la tasa de desempleo.
No es que seamos catastróficos y todo sea negro. Lo podríamos calificar como un año de claro oscuros. Pero lamentablemente lo que más se nota es los impactos de los eventos violentos que han hecho mella en la vida de los mexiquenes. Pues cada vez son más y nuevos los delitos que se cometen ya sin importar la condición social y económica de las personas a todos por igual son presa de la delincuencia.
2019 particularmente en el Estado de México. deja una profunda huella de dolor ante la ola de feminicidios que se registraron en espacios públicos y en instituciones educativas. A pesar de que había advertencias para prevenir los desenlaces fatales registrados. No se hizo nada por evitarlos.
Lo que provocó la indignación no sólo de los movimientos feministas sino de la sociedad en general ya cansada y harta de tanta insensibilidad gubernamental y de falta de decisión para contrarrestar la oleada de crímenes en contra de las mujeres.
Las denuncias que se han hecho públicas y ante la fiscalía no han sido suficientes para que las autoridades de los tres niveles de gobierno actúen en consecuencia a las necesidades reales de la población y sólo hagan pronunciamientos y discursos demagógicos y no aplicación correcta de la ley.
En el terreno político 2019 se distinguió por la ausencia de acuerdos reales y concretos entre las fuerzas políticas de la entidad. Quedo claro que el gobierno estatal no cambia su postura y pretende obtener sus objetivos a cambio de prebendas para los que cuestionan su labor.
MORENA la primera fuerza política de la entidad en su afán protagonista y no propositivo para el desarrollo se ha distinguido para hacer de la tribuna de la legislatura su mejor foro para pronunciamientos y exposiciones de discursos aparentemente críticos y de exigencia pero sin que den resultados en mejorar la vida de los mexiquenses
Se la pasan haciendo exhortos para que las dependencias no hagan nada o dejen de hacer ciertas acciones. Pero sus exhortos y nada es lo mismo. Y la sociedad sigue viviendo las consecuencias de políticas erróneas.
Eso es lo que nos deja 2019.
Ya veremos cuanto cambia el 2020.
Feliz noche vieja.
