La dependencia energética de México en materia de gas natural alcanzó su máximo histórico en 2019. Tan solo en agosto el país compró a Estados Unidos, 168 mil 85 millones de pies cúbicos, de acuerdo con registros de la Agencia de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), que datan de hace medio siglo.
Actualmente las importaciones mexicanas de gas de Estados Unidos superan los 1.6 billones de pies cúbicos, cuando en 2010 rondaban los 300 mil, en 2000 apenas alcanzaban 100 mil y en 1990 no llegaban a 10 mil, mientras que en 1980 y años previos no había tal mercado.
México se encuentra en la disyuntiva entre aprovechar el bajo precio del gas natural de Estados Unidos o lograr la independencia energética mediante la inversión en cuencas gasíferas como la de Burgos y Tampico-Misantla, donde es necesario utilizar técnicas como la fractura hidráulica.
Los datos de la EIA muestran que también durante julio y septiembre la importación de gas natural por medio de gasoductos alcanzó los 167 mil 902 y 162 mil 129 millones de pies cúbicos respectivamente; esta dependencia a las importaciones se debe a que México es deficitario en la producción por el declive de sus yacimientos.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) señala que México ocupa el sexto lugar del mundo con recursos no probados, pero técnicamente recuperables, de gas y aceite shale, con 545 billones de pies cúbicos de gas y 13 mil 100 millones de barriles de crudo.
Datos de la Secretaría de Energía muestran que en 2012 existían en México 16 puntos de internación de gas natural y en lo que va de la administración entraron en operación nueve interconexiones adicionales para la importación por medio de gasoductos desde EU.
El analista de la industria energética de Caraiva y Asociados, Ramsés Pech, señaló que Estados Unidos requiere de la interconexión como la del gasoducto Marino Sur de Texas-Tuxpan que entró en operación en septiembre para desahogar su producción de gas natural, ante la falta de almacenamiento y en espera de que tengan un mayor número de plantas de GNL para exportar.
Otra de las consideraciones que hizo el especialista es que México tiene que aprovechar los bajos precios del gas natural entre 2.5 y 4 dólares por millón BTU y así Petróleos Mexicanos (Pemex) podría aprovechar su producción para utilizarlo en sus procesos y poder cubrir la posible demanda en la petroquímica de los privados, así como una mayor disponibilidad del combustible para Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sin embargo, Ramsés Pech explicó que si no se actúa rápido “tendremos dos frentes de importación: combustible y gas natural. Ante una guerra económica continua, dependerá de qué tenemos para intercambiar en la geopolítica económica energética”, una preocupación que ha sido compartida por diferentes analistas, de qué pasaría si Estados Unidos decide ‘cerrar la llave’ del gas natural.
Los indicadores operativos de Pemex mostraron que en noviembre logró una producción total de gas natural por 5 mil 15 millones de pies cúbicos diarios y la Comisión Nacional de Hidrocarburos señala que la demanda alcanzó 8 mil 42 millones de pies cúbicos diarios, por lo que hay un déficit.
EL PERFIL
EXPLOTA GASODUCTO EN REYNOSA
Un gasoducto en el municipio de Reynosa, Tamaulipas, registró una fuga y explosión, lo que provocó la movilización de Protección Civil, Sedena, Bomberos y Cruz Roja, y la evacuación de familias asentadas a un kilómetro a la redonda, debido al riesgo.
El hecho ocurrió alrededor de las siete de la mañana en la colonia Unidad Obrera, sobre el libramiento Luis Donaldo Colosio, donde se realiza la obra de un puente vehicular y accidentalmente rompieron una línea de 12 pulgadas propiedad del Centro de Control de Gas Natural (Cenagas), que trasladaba producto de Pemex en Reynosa-Anzaldúas.
Se calcula que fueron desalojadas 80 personas y también se procedió a la interrupción de la energía eléctrica en dos colonias y al cierre del tráfico. Al filo de las 10:30 quedó controlado el percance, sin que se reportaran lesionados.
