América y Monterrey se enfrentan en una final que hasta hace algunos meses nadie se imaginaba que se pudiera dar; antes del inicio de la liguilla nadie daba mucho por ellos, pero la liguilla es otro torneo con otro contexto en donde de pronto aparecen circunstancias cambiantes (tanto para los que fueron constantes, como para los que fueron inconstantes durante el torneo) que alteran todo el panorama establecido “por lógica”.
La mejor prueba de ello es lo que le pasó al Santos que simplemente tuvo que tener un mal partido, uno solo en MTY en la ida de los cuartos de final para ver pulverizado su sueño, pues los Rayados los aplastaron y para la vuelta el súper líder se quedó sin argumentos.
Cruel pero verdadero.
La final de hoy es una final “típica” de nuestro futbol tan competido e impredecible, donde los estelares son aquellos que durante el torneo hicieron poco y nada pero en la liguilla supieron jugarla, entenderla, dimensionarla y apoyarse en la experiencia de sus entrenadores.
Lo de Monterrey es un tanto como cuento, pues el despido de Diego Alonso supuso una solución urgente, pero nadie se imaginaba que con el regreso de Mohamed el cuento se transformaría en epopeya heroica con Mundial de Clubes incluido.
Pero así es el futbol, y no es que Mohamed sea Alex Ferguson o algo por el estilo, simplemente reacomodó las piezas, dio un discurso fresco y convenció a los suyos de que la cosa se podía.
Ejemplos de estos hay muchos: Liverpool vs Barcelona o Ajax vs Tottenham, en las pasadas semifinales de la Champions League.
Equipos que tras encontrarse en un pozo logran escalar para volver a ver la luz del exterior.
Lo de Monterrey no fue tal cual, pero sí es un vivo ejemplo de un equipo que de aspirar a muy poco está aspirando a lo máximo.
Y lo de América es punto y aparte, pues su entrenador tiene ya varios años de labia (y campeonatos) sobre sus espaldas que sabe a lo que se expone en una liguilla y digamos que se las sabe de todas, todas.
Final pues de alto interés nacional porque, no lo niegue nadie, el América está en ella y porque, también, está el flamante participante del Mundial de Clubes que hizo que el Liverpool se las viera negras.
El partido promete. Me atrae la cantidad de aficionados Rayados que puedan estar hoy en el Azteca… si se fueron a Qatar.
Y ya hemos visto finales del América con el Estado Azteca no lleno.
Así que los de Monterrey deberán aprovechar las reventas que para el regio (por su poder adquisitivo) no tienen nada de caras.
