De acuerdo con un diagnóstico del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC) en la Zona Metropolitana, existen aproximadamente 939 fábricas de ladrillos en la metrópoli, las cuales son uno de los causantes de la mala calidad del aire, según especialistas.
Como parte de las acciones para reducir los niveles de contaminación durante este periodo invernal, se prohibió a las ladrilleras el uso de hornos para la cocción de ladrillo, del 15 de diciembre al 15 de enero de 2020.
"Nos dejaron unos documentos, unas ocupaciones que no quemaramos hasta el 15 de enero", señaló Magdaleno Cruz, ladrillero.
En el caso de la ladrillera El Tempizque, los trabajadores asisten de manera normal todos los días, de 8 de la mañana a cinco de la tarde, para moldear los ladrillos. La única diferencia es que esperarán hasta el 15 de enero para cocer los ladrillos en los hornos.
"Ahora bien, enseguida a ver si nos programan, yo quemo, quema aquel, pero a intervalos pero así todos juntos no, y me parece correcto por las contingencias ambientales", comenta José Luis, otro trabajador de una de estas fábricas.
Tan solo don Magdaleno y don Luis producen 550 ladrillos al día, para azotea, bóveda y muro. Todos los ladrillos que han producido en estos días son puestos al sol para que se sequen, después son apilados y tapados con bolsas negras para protegerlos del agua.
Don Magdaleno y don Luis aseguran que han asistido inspectores para cerciorarse de que hagan quema hasta los días indicados.
JMH
