Scarlett Johansson es una de las mujeres que ha conquistado Hollywood gracias a su talento y belleza que la hizo ganar en 2006 y 2013 el título de La mujer viva más sexy del mundo por la revista Esquire; sin embargo, la actriz y cantante ha tenido grandes cambios a lo largo de su carrera profesional.
Johansson debutó en el cine en 1994 cuando aún era una niña en interpretó a la hija de John Ritter en la película North.
Posteriormente trabajó con el cineasta Robert Redford, pero su gran oportunidad no llegó hasta Lost in traslation, la película que la lanzó al estrellato. Su cara a cara con Bill Murray (con peluca rosa y karaoke incluidos), y su desbordante sexappeal hicieron que se convirtiese en una de las actrices más cotizadas de la industria cinematográfica.
De ahí pasó a encabezar todas las listas de popularidad y fue tema de conversación incluso de algunos famosos como Woody Allen quien en una ocasión comentó lo siguiente: “¿quién no se enamoró de ella en Match Point?”.
En 2007 comenzó a salir con el actor Ryan Reynolds. Rápidamente, se convirtieron en una de las parejas de moda. Se comprometieron a los pocos meses de conocerte y terminaron casándose en una ceremonia discreta a finales de 2008. Un breve romance que comenzó tan rápido como acabó. En dos años ya habían solicitado el divorcio.
Tras su separación de Reynolds, la actriz tuvo un breve romance con el también actor Sean Penn, una relación más duradera con el publicista Nate Naylor y posteriormente con Roman Dauriac, quien es padre de su hija Rose Dorothy.
Para este entonces, Scarlett Johansson ya tenía una larga trayectoria y en cada alfombra roja acaparaba miradas con sus constantes cambios de estilo de cabello.
Más tarde, la actriz sorprendió en la premier del documental He Named Me Malala al llegar con un corte pixie, mismo que lució durante varios meses ya sea con efecto mojado, oda al tupé, mohicano o muy al estilo rockabilly.
Uno de los cambios más sonados de la intérprete de Black Widow ocurrió a principios de este año cuando en redes sociales, usuarios aseguraron que la actriz se había sometido a una reducción de senos.
En una de sus más recientes apariciones públicas, Scarlett Johansson lució un vestido rojo de la firma Céline que dejo al descubierto un tatuaje floral en la espalda.
DIGL
